Vivir en Doña Ana

La vida sigue y los delincuentes también en Cerocahui

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Bocoyna, Chih., a 6 de febrero del 2023.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó al Estado Mexicano una serie de medidas cautelares para proteger el derecho a la vida y la integridad de once religiosos que realizan trabajo pastoral en el corazón de la Sierra Tarahumara.

Dichas medidas abarcan la protección de cinco jesuitas y tres religiosas que se encuentran en la comunidad de Cerocahui, sin embargo, la protección se extendió a tres sacerdores jesuitas que se encuentran en Creel, en el municipio de Bocoyna y que esporadicamente acuden a las comunidades de Urique, informó el presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humano (CIDH), padre jesuita Javier “El Pato” Ávila Aguirre.

“Celebramos que se hayan tomado medidas cautelares, pero no es définitivo estar cuidando a la comunidad y a sus religiosos, en esta situación de tanta inseguridad e intranquilidad por falta de resultados concretos”, expresó Ávila Aguirre.

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“La violencia que enfrentan los jesuitas no es solamente la ejercida en manos del líder criminal. Es lógico que la comunidad jesuita ha sido agredida y amenazada desde un principio en que se suscitó la masacre al interior del templo de Cerocahui, incluso a más de uno de nosotros por hablar, nos dicen que mejor nos callemos, pero ese ha sido el proceso que se ha vivido dentro de la comunidad”, denunció el religioso y activista.

“En Cerocahui la gente sigue preocupada y temerosa, no cambia mucho su estado de animo porque no se le ven resultados a estos operativos que se dice que hacen y que prometen para detener a esta persona”, refirió.

Y es que a pesar de los operativos desplegados y del desmantelamiento de la estructura criminal de “El Chueco” el panorama no cambia, la vida sigue, la delincuencia sigue y la falta de autoridades en el municipio de Bocoyna lo evidencia pues hasta la fecha no hay Policía Municipal, ni a quien acudir en el caso de atender el delito común, cosas sencillas no hay quien ponga un orden.

A pesar de los aseguramientos se han logrado detener a cien personas ligadas a la estructura criminal que opera José Noriel Portillo Gil, quien de acuerdo a testigos ha sido protegido por el grupo criminal de “Martín El Chochero” en el municipio de Guazaparez.

Otros dicen que se ha visto incluso comiendo mariscos en un restaurante en el municipio de Guerrero. Sin embargo, aunque muchos testigos han dicho y expresado que han visto a “El Chueco” pareciera que este líder criminal no es tan visible para las autoridades que van ya por ocho meses buscandolo y no dan con él, dijo el sacerdote Jesuita.

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Lo anterior, luego de los crimenes de dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y un joven beisbolista el pasado mes de junio del 2022 en manos del líder criminal José Noriel Portillo Gil alías “El Chueco”, quien tras siete meses de los hechos no ha sido detenido, a pesar del despliegue operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) del estado de Chihuahua.

En estos operativos desplegados por la zona de la barranca en los municipios de Urique, Guazaparez, así como en la zona Cerocahui, Bachochivo, San Rafael y toda la parte de Sisoguichi, Panalachi y en toda la zona en donde se tiene conocimiento de que opera José Noriel Portillo Gil , alías “El Chueco”, nada se ha sabido de él.

Dentro de este contexto, el secretario de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Gilberto Loya Chávez aseguró que más de cien personas ligadas a las operaciones de José Noriel Portillo Gil han sido detenidas durante el operativo conjunto desplegado en coordinación del Estado y la Federación por lo que tras estos “golpes” para desmantelar su estructura criminal, “El Chueco” podría ser detenido ó bien teminaría entregandose.

Ante esta declaración, el sacerdote jesuita aseguró que las expresiones de Gilberto Loya Chávez “son un tanto ingenuas”, porque han transcurrido ya siete meses y “El Chueco” no aparece, “entonces no sigo creyendo en promesas, sino que de hoy en adelante quiero ver realidades”.

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