Por: La Redacción.
Chihuahua, Chih., a 7 de enero de 2024.- Desde hace casi cuatro décadas, los bomberos capitalinos han realizado la colecta de juguetes y bicicletas en favor de las y los niños vulnerables, para ser entregados el 6 de enero, Día de Reyes Magos, gracias a la generosidad de los chihuahuenses que se acercaron a donar.
Este año fue recabado un importante número de juguetes, entre los que destacan muñecas y muñecos, 64 bicicletas, patines, peluches y otros artículos no bélicos, que fueron entregados mayormente en colonias de la periferia y asentamientos de la comunidad indígena.
Desde inicios de diciembre, cuando fue anunciada dicha colecta, cientos de ciudadanos acudieron a las ocho estaciones de Bomberos que hay en la mancha urbana, para dejar ahí juguetes nuevos o usados en buenas condiciones, con el fin de brindar alegría a alguien más.
Generalmente después de la navidad se incrementa la afluencia de personas para hacer su donación y dar felicidad a cientos de infantes que no cuentan con recursos suficientes para obtener un obsequio en las fiestas decembrinas.
Otra de las intenciones de los combatientes del fuego al realizar esta acción, refiere a la concientización de las y los niños chihuahuenses y sus familias sobre la importancia de compartir y desprenderse de lo material para ofrecerlo a los más vulnerables de la sociedad, aunado a la promoción de la cultura del reciclaje, al recibir también artículos usados para ser restaurados y contribuir con el medio ambiente.
Fue finalmente el pasado sábado cuando varias caravanas de bomberos a bordo de 12 pick ups, partieron desde temprana hora de las diversas estaciones, cargadas con lo que se había reunido, para llevar felicidad a personas de 5 colonias y 1 asentamiento del sur de la zona urbana.
Juan Manuel Morales Alvarado, subdirector del Heroico Cuerpo de Bomberos y quien acudió también a las colonias con sus compañeros, señaló que esta colecta se ha realizado desde hace cerca de 36 años, gracias a la solidaridad e iniciativa de las y los combatientes del fuego de aquel entonces, pero sobre todo de la comunidad, al desprenderse de sus bienes para esta noble y loable causa.
“Algunos juguetes son nuevos y otros se encuentran en mal estado, pero, de ser necesario, los que podemos rescatar son reparados y pintados, hasta dejarlos funcionales para su entrega y uso. Es un detalle que hace feliz a cientos de pequeñas y pequeños, por eso seguiremos con esta tradición en los subsecuentes años”, agregó el comandante.